viernes, 17 de mayo de 2013


10 CLAVES  para el diseño de restaurantes



El diseño interior de un restaurante es vital para atraer y mantener a sus clientes sentados en las mesas mientras consumen sus manjares. Aquí los 10 mandatos para no equivocarse.    
El diseño interior de un restaurante es vital para atraer y mantener a sus clientes sentados en las mesas mientras consumen sus manjares. Aquí los 10 mandatos para no equivocarse.
El restaurante perfecto es el compendio de muchos elementos. Si todos hacen parte de una historia con pasión y decisión podemos decir “¡cerramos el círculo!”.
1. No es decorar
Es definir personalidad, imagen, experiencia, entre otros aspectos. Decorar es un verbo muy superficial, cuando uno pretende darle forma y cuerpo a un concepto, debe profundizar. Por eso debe someterse a procesos de diseño de más envergadura y profesionalidad que empiezan con un desarrollo claro y concreto de la personalidad del restaurante. Además del tema de servicio y producto que va a ofrecer, contemple su público objetivo.
2. Los detalles son importantes
Estos definen la sensación que el cliente se va a llevar del establecimiento. Es más, son los conectores de identidad entre varios restaurantes de la misma cadena, ellos transportan la identidad y la personalidad de un lugar a otro y quedan en la mente del consumidor y permanecen a la hora de fidelizarlo un consumidor e incluso lo lleva a recomendar. Volvemos relevante la experiencia de ir a estos espacios privados y los incluimos en los valores del restaurante.
3. Asesoría
El éxito no es improvisado. Es imprescindible, si de verdad quiere tener éxito en su proyecto, que se deje asesorar por profesionales con experiencia en el sector, véalo como una inversión, como el seguro de tener un equipo que le respalda para tomar cualquier decisión y la puede llevar a buen término.
Es importante que estos profesionales tengan cobertura y mucha experiencia en el sector para que le sirvan de apoyo en todos los eventos que le puedan suceder o que se puedan provocar a través de todas las fases de la implantación del proyecto. Esto le dará tranquilidad y podrá pensar con claridad a la hora de tomar decisiones y no perder el objeto por el que se planteo el proyecto.
4. Materiales
Ellos son la “interface” entre el restaurante y su cliente. Materiales que reflejen la calidez, la comodidad, la energía, la tranquilidad, la inmediatez, la sugerencia, la marca, etc. Existen materiales para todo: piedras naturales, sintéticos, nobles como la madera, el acero, el vidrio. Todos reflejan una actitud y determinan el carácter del restaurante. Pinturas estucadas, revestimientos en fibras, acabados de altísima calidad como las láminas de pan de oro, pisos en madera natural, jardines colgantes o murales, que sirven para distinguir los espacios y forman parte de las ambientaciones del restaurante de mantel, permiten dar al cliente una atención especial y distinguida. Al final los materiales hablan por sí solos.
5. Lo técnico NO es lo de menos
Un detalle importante es la mezcla entre lo estético y lo funcional, este equilibro debe de existir en un buen restaurante. La climatización de los espacios es uno de ellos, en estos momentos hay muchas soluciones que, aparte de ser técnicas, son de una calidad estética muy acentuada. En este ámbito, hay soluciones ocultas de rejillas de gran estética lineal o las tubulares ovaladas o, incluso, las nuevas de conductos en tela que dan una apariencia industrial muy utilizada en estos tiempos.
6. Todos los elementos participan
Menú, mobiliario, servicio, layout se deben integrar. Es importante también rodearse de profesionales no sólo de diseño arquitectónico y visual del restaurante, sino de otros que aporten valor a los elementos que se utilizan en estos establecimiento. Un buen equipo gráfico y de marca que sepa manejar todos los elementos como menús, branding aplicado y medios publicitarios, sabiendo las tendencias que se están manejando hoy día, y también definiendo las estrategias a seguir para la captación de clientes.
7. Medio ambiente y sostenibilidad por delante
Hoy en día la conciencia social está creciendo y hay múltiples maneras de ser solidarios con el medio ambiente y además ser ahorradores de energías. Podemos aprovechar los recursos naturales de la zona, ser tecnológicamente eficientes, utilizar los estudios bioclimáticos para mejorar ciertos aspectos formales y, así, llegar a tener un restaurante que maneje en su carta un tema de productos biológicos y volver a cerrar otro circulo. Este es un ejemplo de enfoque duro de mantener, pero vanguardista e innovador.
8. Mobiliario, la pieza clave
Hay tendencias que describen muebles desenfadados y variables en los restaurantes de comidas rápidas que propician variedad de experiencias a los clientes. Booths, mesas comunes, mesas altas o trenes dan oportunidades de consumo. En el otro lado están los restaurantes más formales que prefieren una homogeneización de su mobiliario con toques de rompimiento como cavas o zonas más o menos diferenciadas por la conformación de las mesas y sus características de servicio tales como barras, pero con uno a varios denominadores comunes que dan identidad al carácter del restaurante. Se busca la sorpresa y la variedad tanto en uno como en otro modelo.
9. Iluminación, creadora de atmósferas
El tema medioambiental ha reinventado la iluminación, las LED están revolucionando el mercado de los restaurantes. Claro está que se encuentra en un momento de evolución, pero ya se pueden encontrar buenas resoluciones en este aspecto. Las tradicionales halógenas ya son sustituibles por lámparas LED de muchos menos voltaje y, por tanto, menos consumo. Para los salones, las iluminaciones crean momentos de placer que pueden aislar o congregar público, pero la tendencia es crear atmósferas diferentes con la iluminación puntual sobre distintas zonas y, así, darle variedad a un mismo espacio.
10. Cuidado con los colores
Dan o quitan. Sabemos que los colores provocan diferentes reacciones. El rojo: color de la apetitos, ideal por excelencia, por eso su uso tan masivo en las comidas rápidas. Vino tinto: relacionado con carnes, sobrio y pesado. Verde: fresco, útil en establecimientos vegetarianos o para comida de mercado, sana y equilibrada o para heladerías. Azul: perfecto para comida de mar, arroceras o marisquerías. Amarillo y ocre: acompañan a los chocolates y son ideales en panaderías y pastelerías. Blancos: se usa en comidas saludables y frescas o heladerías. Da impresión de asepsia y limpieza. Naranja: destinado a comidas rápidas.

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